Hoy es el día internacional de la salud mental y, como siempre, repaso que sufrir alguna enfermedad o trastorno NO es signo de debilidad. La ansiedad es una paja. Viene en combo con depresión, estrés, cambios de humor y otras cosas que solo sirven para joder.
Como no se ve en ninguna ecografía y no aparece en la sangre bajo un microscopio, además de luchar contra el diagnóstico, luchás contra quienes no lo creen y/o no le dan la importancia que merece.
Padecer depresión o ansiedad de manera crónica es sentirte bien en un momento y pésimo en otro. Festejar que la vida es hermosa y todo va bien, y en el mismo rango de 24 horas, acostarte tapado hasta la cabeza porque no querés saber nada con nadie. Es sentirte solx en medio de 100 personas, no poder ver una película durante más de dos horas sin que en algún momento se te cruce algún pensamiento de mierda o no disfrutar de nada al 100%.
Mi truquito personal es ser irritantemente positiva aunque no me sienta de esa manera, expresar lo que siento y disfrutar los buenos momentos sin reprimir nada. Los dementores son inevitables pero, cada vez que vienen, el patronus es más fuerte.
