Lo prometido es deuda y hoy vengo a contarles acerca de las diferencias entre los tres modelos de Kindle que probé: Kindle, Kindle Paperwhite y Kindle Oasis. Como siempre, todo es en base a mi experiencia y no tengo nada que ver con Amazon, solo soy fan de estos e-readers.
📖 ¿POR QUÉ USO KINDLE? Porque leo más de lo que puedo guardar en casa, en mi cartera, en una valija y soy la reina de buscar ofertas y libros de regalo en los newsletters de mis autoras favoritas.
📖 MI EXPERIENCIA: compré el Paperwhite porque el Kindle se me cayó en la bañera. El Paperwhite es resistente al agua y me vino muy bien, lo usé durante toda la pandemia y no tenía pensado cambiarlo, pero agarré una oferta y me tenté con el Oasis. La mayor diferencia tiene que ver con la resolución, la velocidad del touch y la comodidad de tener esos dos botoncitos que ves en el diseño.
📖 LAS DIFERENCIAS TÉCNICAS: el Kindle más nuevito tiene luz de frente (4 LEDs), 4 GB de memoria y una resolución de 167 ppi. Sincroniza con Audible y usa Wi-Fi. El Paperwhite de la misma época viene con 8 o 32 GB de memoria, tiene una resolución de 300 ppi y 5 LEDs para la luz frontal, con la diferencia de que es resistente al agua y puede conseguirse con Wi-Fi + Celular. El Kindle Oasis también viene de 8 o 32 GB de memoria, tiene 300 ppi y 25 LEDs (!). Tiene todo lo del Paperwhite +: la capacidad de ajustar la calidez de la luz tanto manual como automáticamente según el horario del día, rotación automática, los botones y un diseño que a mi parecer es más cómodo porque lo podés sostener desde la barrita sin tocar la pantalla.
📖 LOS PRECIOS: en Amazon, el Kindle se consigue desde 90USD, el Paperwhite desde 130USD y el Oasis desde 250USD. En Argentina se puede conseguir en ML, pero los precios obviamente varían y en algunos casos son una locura.
📖 LA CONCLUSIÓN: el Kindle Paperwhite es una excelente elección en relación precio/calidad y mi única queja es lo lenta que es la respuesta en pantalla. Si comprar el Oasis estuviera dentro de tus posibilidades, la diferencia es enorme. No solo es liviano y súper finito, sino que el tamaño y la forma de sostenerlo es mucho más “parecido” a la experiencia de un libro.
